lunes, 14 de octubre de 2013

Ruta: El Valle - Venta del Civil - Castillo de la Asomada. 12-10-2013.

¡Ya nos conocemos!  ¡Menua ruta!

A mediados de semana recibíamos ese correo tan sugestivo de nuestro amigo Antonio Ros, donde nos adelantaba la ruta, un correo donde se superaba a otras semanas. Después de leerlo, no podíamos faltar a esta aventura, como a él le gusta llamar a estas maravillosas salidas, aunque la realidad supero a los previsible en todos los aspectos. Reproduzco a continuación el correo:


"Queridos amigos

Para este sábado, festividad de la Hispanidad, nos vamos a quedar cerquita, vamos a estar por la Sierra del Valle, haremos incursiones por caminos estrechos, viajaremos mucho tiempo atrás, veremos canteras escondidas donde sin apenas herramientas y sobre todo sin máquinas, los hombres extraían bloques de la roca, veréis paredes labradas con una perfecta inclinación, veremos canalizaciones hechas con esa misma roca, veremos árboles centenarios, bajaremos y subiremos angostas ramblas, iremos campo a través y llegaremos a una casa, muy muy antigua junto al Puerto de La Cadena, su construcción con su patio central y cuadras con entradas en arco con ladrillos, su torreta y entrada por la parte superior aprovechando la inclinación de la montaña y algo precioso, sus jardines frente a la casa, dominaban todo el valle de Murcia, el suelo de losas de barro, sus asientos, sus mesas, el agua discurre por canales de ladrillos, un pequeño estanque y una balsa muy grande con paredes de piedra y un mirador, donde juntos cogidos de la mano, admiraban la puesta de sol.
Que os parece?   os  animáis?      deciros que los que vamos, casi no sabemos el camino, pero lo intentaremos, os apuntáis a esta aventurilla?"




La ruta empezó en el punto de encuentro y a la hora prevista, en El Valle y a las 8:30 horas respectivamente, en la dirección correcta, pero ya desde el inicio se empiezan a oír sugerencias de "vamos tomar esta senda", "vamos por este otro sitio"... y sin darnos cuenta algunos, estamos haciendo un poco más larga la ruta, la casa está cerca (Casa la Pinada, la finca pertenecía a doña Concha Villamil y Pineda unos marqueses que vivían en Madrid y que venían a veranear durante los meses de verano). Seguimos andando y vamos dejando a un lado Las Canteras y la casa de La Pinada, sobrepasada, estaba claro Manolo, otra nueva ruta se presentaba, la bonita casa, con su gigantesca y fresca alberca, con su mesa y sillas de piedras envueltas en un jardín y con unas vistas que dominan todo el valle de Murcia, quedarían para mejor ocasión.



Seguimos y pronto pasaríamos por el deposito de agua potable de "La Pinada", no si antes subir por unas increíbles y duras rampas, menos mal que no muy largas, aunque para algunos políticos no seria subida sino una moderada bajada. Algunos comentaban si la senda-camino con esa pronunciada inclinación hacia arriba, se llamaba rampa o pendiente, algunos, entre ellos yo, no podíamos estas en esos asuntos, la vista no podíamos levantarla del suelo y si lo hacíamos, solo veíamos las suelas de las botas de los que iban delante. Pero como se dice, todo lo que sube baja, después vino una suave bajada para acceder a un camino llano que nos permitían unas maravillosas vistas: a nuestra derecha prácticamente a nuestra misma altura, podíamos observar la grandiosidad del Castillo de la Asomada en el Cabezo del Puerto o más conocido por el Castillo del Puerto de la Cadena; en la parte baja la autovía serpenteando como una culebra el Puerto; y más abajo, el castillo del Poztargo, construcción islámica de la época de ibn Mardanish, y las casas con ese mismo nombre. Estas casas, en la época medieval, eran el lugar donde se ponía una cadena y había que pagar un peaje para pasar el camino hacia Cartagena o para Murcia. Era un impuesto por el tránsito de personas y de mercancías. De ahí el nombre de puerto de la Cadena. Por momentos nuestra marcha se ralentizaba con las preciosas y majestuosas vistas que nos regalaba el paisaje.


Seguíamos nuestra marcha en dirección a la zona llamada Venta de los Civiles y más concretamente a la casa de peón caminero, vivienda que servía de refugio para los peones que estaban haciendo los caminos y como lugar para guardar herramientas y material. En otra época  fue casas de postas. Situadas en las principales poblaciones y vías de comunicación para proveer el suministro de caballos necesarios para las rutas postales necesarias para el correo y paradas de diligencias para los viajeros. Felipe V estableció un reglamento y específicamente ésta fue abierta por Carlos III cuando abrió la última ruta por el sureste. Para alcanzar nuestro objetivo tenemos que ir en dirección a la Rambla del Puerto y para ello tenemos que atravesar la Autovía, una vez allí, empezamos a subir por la rambla ante la atenta mirada del Castillo de la Asomada o del Puerto, enfrentándonos con una frondosa vegetación y sorteando pozas artificiales llenas de agua que se hicieron en un tiempo para sacar la roca y hacer la rueda redonda necesaria para el molino. Llegamos prácticamente al final de la Rambla y accedemos al último puente que nos permite volver a cruzar la autovía y salir a la Venta de los Civiles - Casa de Peón Camionero.




Son las 11 horas y se van oyendo voces que dicen "¿cuando se almuerza?", es la hora y después del esfuerzo realizado se hace el esperado y deseado descanso. Cada uno sacó lo que llevaba y compartimos un rato muy agradable que culmino con un delicioso café de Carmen y Paco, una copita de mistela de la cosecha de Antonio Ros y un trozo de bizcocho de chocolate y vainilla que estuve haciendo durante toda la noche anterior (jejejeje).


El tiempo pasaba rápido y había que deshacer todo el camino recorrido. con energías renovadas volvemos a ponernos en marcha y rodeamos Peñas Negras en dirección al Cerro de las Columnas. Pronto el camino deja su suavidad, Los Cerillares a nuestra derecha, para ir poniéndose cada vez con más pendiente hasta alcanzar el punto más alto de hoy con el Mojón a 539 m. de altitud. Las vistas son espectaculares, a nuestra derecha el Pico del Relojero, al fondo la Cresta del Gallo y al frente todo el Valle de Murcia. Quizás no disfrutamos lo suficiente y hacemos demasiado efímeros estos momentos. El esfuerzo merece la pena. Tras recuperar el aliento, beber un poco de agua y las pertinente fotografías, volvemos a ponernos en marcha llegando al Cerro de las Columnas. Tomamos la senda y nos dejamos llevar por nuestros pensamientos hacia nuestro punto de llegada, El Valle, sabiendo que estamos en la parte final de la "aventurilla". Sobre las 13 horas llegamos a los coches y como no podía ser de otra manera, la ruta, las sorpresas recibidas, la felicidad que nos proporciono el día, y aunque no venia Fran, teníamos que terminar en la singular y famosa tienda-kiosco, donde un par de litros de cerveza, unas patatas fritas con su correspondiente limón y pimienta, unas aceitunas y la compañía nos hizo culminar el día y pasar unos momentos deliciosos.


Sin duda no era la ruta prevista, pero nuestros guías Calixto y Diego se superaron y nos volvieron a regalar con otra "RUTANCA O MENUA RUTA", como diría nuestro Pablo. Por cierto, muchas felicidades Calixto. 



Si pulsáis en la "GALERÍA DE FOTOS" tenéis el álbum con todas las fotos de la ruta.

También y gracias a Juan Carlos, si pulsáis en este enlace os traslada a una página donde aparece con total detalle la ruta realizada, datos técnicos, etc.


A continuación os pongo un resumen con la ficha técnica de la ruta.

Como dice nuestro amigo Antonio Ros, espero y deseo que hayáis pasado un feliz y mágico rato leyendo esta crónica.

Un Abrazo a todos, JP.

FICHA TÉCNICA DE LA RUTA
El Valle – Venta el Civil – Cerro de las Columnas – El Valle
 Distancia
 12 Kilómetros
 Altitud
 Mínima:  126 metros
     Máxima:  539 metros
 Desnivel acu.
 Subiendo:  413 metros
     Bajando:  413 metros
 Dificultad
 Moderada

Con almuerzo.
 Tiempo
 4 h. 14’ 00”
 Fecha
 12 de Julio de 2013


 Ruta circular
 Sí
 De interés
 Recorrido precioso.
 Valoración (1)

  * * * * *    (1) 0 No aconsejable - 5 Para repetir





martes, 8 de octubre de 2013

Ruta: Sierra Espuña - El Berro - 5-10-2013.

¡Hola! amigos de Menua Ruta:

Después de un verano bastante peculiar para mi, voy normalizando poco a poco mi vida. Ya tenia muchas ganas de volver a veros y compatir esas estupendas y gratificantes mañanas de los sábados.

Este último sábado nos fuimos a ese maravilloso paraíso que tenemos tan cerca y que quizás no lo disfrutamos y valoramos lo suficiente, Sierra Espuña. Nos desplazamos a El Berro y desde allí hicimos una ruta circular de unos 12 kilómetros de longitud, con dificultad baja y una duración de unas tres horas y media aproximadamente con almuerzo incluido.


Finalizamos a una buena hora, sobre las doce y media de la mañana, fuimos a recoger unos panes encargados el día anterior en la panadería y horno de Carmen, en el mismo pueblo. Yo me traje un pan y hoy martes está mejor que el primer día. ¡Qué diferencia con el pan que compro habitualmente!. Tras cumplir con esta devoción, tuvimos que afrontar la obligación de analizar la ruta realizada y ver opciones para la próxima salida, todo ello acompañado con unas cervezas. No se cuales fueron las conclusiones, pero las cervezas estaban de "muerte".


Están subida las fotos de la salida, solamente tenéis que hacer clic en el margen derecho en "Galería de fotos".

Con el deseo que disfrutéis y que la semana sea buena, un fuerte abrazo de JP.


domingo, 14 de julio de 2013

Ruta: Fuente Caputa - Rambla de Perea

¡Hola! amigos de Menua Ruta:

Un sábado más se cumplió lo esperado durante toda la semana, la salida, hoy a Fuente Caputa, que por conocida, no dejo se sorprendernos y satisfacer nuestros deseos. Al maravillo paraje natural que nos ofrece el lugar, donde no dejas de descubrir nuevas cosas y sentir nuevas sensaciones cada vez que lo visitas, todo ello, gracias y en gran medida propiciado por las personas que te acompañan, se unió la incorporación de dos nuevos miembros al grupo, Sofía, una princesa y un encanto de seis años y Simba, una perrita ojito derecho de su dueño.



Que mañana más agradable. Justamente este pensamiento compartíamos a la vuelta, decía Paco que si a un lugar o cosa bonita y espectacular por sí misma, si además la compartirnos con las personas que deseas, se convierten en momentos tremendamente satisfactorios e inolvidables para guardar en el "disco duro". 

Ya estamos adentrados en el verano y buena prueba de ello fue el caluroso, pero agradable día que nos hizo, ello nos permitió disfrutar del regalo que nos hace Fuente Caputa con ese manantial de agua que fluye por la Rambla de Perea y forma esas espectaculares piscinas naturales, donde sofocamos el calor, unos con un baño completo y otros metiendo los pies. Como podéis ver en las fotos, algunos con sus cuerpos serranos, ¡que digo! cuerpos de jabugo puro, disfrutaban en el agua como si fuera su medio natural, como delfines. Sin duda, esto es una razón de suficiente peso para la elección de la ruta.



Hubo momentos entrañables (jejejeje), como el "lloro" de Simba cuando Diego se medio a bañarse, o después del baño, como se secaban ambos; esos zambullidos en el agua de Antonio Ros, ni que decir de sus armoniosos movimientos,  y otros muchos que nos contaran sus protagonistas.

Esta ruta también nos deparo otros conocimientos sobre la flora y costumbres de nuestra región que sabiamente nos explico Carmen. Nos encontramos con la planta de la Tapenera: tallos, alcaparras y alcaparrones; uñas de gato y el arbusto del granado.

Uña de gato
Granado

Os comento algo más de la planta Tapenera.

"Las alcaparras, los tallos y alcaparrones pertenecen a la planta conocida como alcaparro o Capparis spinosa. No obstante en un gran número de poblaciones de la Región de Murcia son conocidas con otros nombres: alcaparras o tápenas y alcaparrones o caparrones.

Se trata de tres productos que se obtienen de una misma planta en distintas épocas. Los tallos se recolectan en abril, cuando su textura es tierna; las alcaparras son los botones de la flor y se recogen en julio; el alcaparrón es el fruto de la planta que aparece durante los meses de agosto-septiembre.


Tapenera
Flor

Orígenes.

Es originaria de Asia, de hecho la elaboración más famosa realizada con ella es la Salsa Tártara, cuyo nombre hace referencia a ciertas tribus mongolas. Esta planta trepadora fue introducida en Europa a través de Grecia, siendo Italia y España los países donde actualmente más se consume.

Características.


Las alcaparras o tápenas son los botones de la flor del alcaparro Capparis spinosa, un arbusto caparidáceo, perenne de flores blancas también conocido como 'tapenera', muy típico de campos de secano. Los frutos que nacen a partir de estas flores reciben el nombre de alcaparrones o caparrones, con una textura carnosa y jugosa, con péndulo de 4 cm. y diferente color según su madurez, pasando del verde al rojizo.

Las ramas más tiernas de esta planta, normalmente las que se encuentran en los extremos externos se conocen como tallos, rastreros y que se renuevan anualmente, pudiendo llegar a alcanzar los 6 metros de longitud en plantas cultivadas. Todos ellos se consumen en la Región de Murcia después de haberlos encurtido con agua, vinagre y sal. Tres productos diferentes de una misma planta que se pueden observar y recolectar en épocas diferentes, desde abril hasta septiembre.





El alcaparro crece en diversos climas y suelos, aunque es una planta que prefiere temperaturas cálidas y secas, aumentando así su número y mejorando la calidad de sus flores para la reproducción. La adaptación a estas condiciones ambientales ha hecho que sus semillas presenten dureza e impermeabilización por lo que su germinación es complicada, necesitando un mínimo de 120-200 mm de agua anual.


Como las prepara Carmen.


Para los tres productos (tallos, alcaparras o tápenas y alcaparrones) se echan en agua con sal y se tienen durante una semana al sol. La cantidad de sal nos la indicara poniendo un huevo en el agua hasta que flote. Después de esta semana, se sacan y se vuelven a echar en agua limpia con sal, un poco de azúcar y vinagre en cantidades al gusto, transcurridos dos días están listas para degustar.

Para más información podéis entrar en estos enlaces.

http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,1050&r=ReP-23888-DETALLE_REPORTAJESABUELO

http://osmarsen.blogspot.com.es/2012/07/la-tapenera-tallos-alcaparras-y.html


Bueno amigos, un abrazo y que disfrutéis, JP

lunes, 8 de julio de 2013

Ruta: Sierra Espuña. Fuente del Hilo - Mirador Collado Bermejo - Sendero Umbría de Peña Apartada - Fuente del Hilo. 6-7-2013

¡Hola! amigos de Menua Ruta:

Este pasado sábado se hizo una preciosa ruta circular por Sierra Espuña, con una distancia recorrida de unos 14 kilómetros aproximadamente y de una dificultad moderada. La salida tuvo lugar desde la Fuente del Hilo, rápidamente se giro en dirección a Fuente del Sol, pasando por Casa Rosa, hasta llegar al mirador de Collado Bermejo. Desde allí, se giro a la izquierda para tomar el Sendero Umbría de Peña Apartada que nos condujo al lugar de partida en Fuente del Hilo.

Algunos estábamos algún tiempo sin participar de estos inmensos placeres que supone estas rutas, con sus recorridos y parajes extraordinarios y una compañía maravillosa.

Ya están subidas las fotos de la ruta. Como sabéis, tenéis que pulsar en la foto que hay debajo del titulo: "Galería de Fotos", situada en la columna a la derecha del Blog.

Esto es un pequeño anticipo de la crónica que nos enviará Antonio Ros y que nos permitirá revivir esas estupenda horas.

Un abrazo, JP.



CRÓNICA DE ANTONIO ROS: "ESPECTACULAR"

A las 8 en el lugar de encuentro, Sangonera la Seca, esperando a Rosa y Joaquín que al final no vinieron, os perdisteis una de las guenas y mu bonicas.

Estábamos casi todos, bueno, faltaba Franc que estaba tomando el fresco en Córdoba, vamos con lo que está cayendo estos días.

Así comienza la aventura del día, dirigiéndonos hacia Alhama y como algunos llevaban tiempo sin salir, decidimos hacer una suavecita (eso parecía en un principio), llegamos a Sierra Espuña al Área Recreativa de Fuente del Hilo. Ya habíamos pasado por allí en algunas ocasiones, aunque no habíamos parado, por lo menos yo, desde hace muchos años, parecía espectacular y estaban los Jabalí con sus jabatos a los que les fotografiamos y la rigurosa foto de salida junto a un canal de agua.


Cogimos por un momento la carretera (100 m.)  hasta llegar al comienzo del camino en dirección al refugio de la Fuente del Sol, un poco apartada con canal de agua y junto a una rambla con charcas inundadas de vegetación,  miramos el entorno,  tranquilo, en silencio, algún pajarillo cantando, ese olor entremezclado de las plantas de montaña,  seguimos caminando por la pista,  pero claro, teníamos que coger atajos, senderos estrechos y como no,  los cogimos y tira para arriba,  unos ciclistas nos pillaron y amablemente les dejamos paso, cosa que no hacen ellos cuando van por la carretera (a mi me crispan los nervios de ver la poca educación que tienen y el poco respecto cuando van en grupo),  pero todos no somos iguales y les dejamos pasar, pronto llegamos a un abrevadero para los animales, aún caminábamos por la sombra y seguimos subiendo hasta una casa en ruinas y pronto una gran explanada, ya divisábamos la carretera que llegaba hasta el EVA 13, el cansancio hacía mella en algunos, en otros el hambre, así que decidimos sentarnos en una sombra y al fresquito a dar cuenta de las viandas que llevábamos: bocadillos, algunos fruta, cerveza fresquita y compartimos. Carmen, como siempre, cargada con casi todo, nunca nos falta de nada: frutos secos,  fruta  y  terminamos con el café  y  con ese vinito dulce que tanto me pedíais. Tras el almuerzo del que veréis fotografías, dos muchachotes se hicieron una fotografía con unas protuberancias que les habían crecido en la barriga tras el almuerzo,  yo creo que de algo más (mi amigo Pepe y Yo).


Teníamos a la vista el Collado Bermejo, que está a una altitud de 1.211 mts.,  así que decidimos encaminarnos por el sitio más corto, (carretera), habíamos repuesto fuerzas y el tiempo también acompañaba, pues aunque hacía sol en algunos tramos,  también corría una suave brisa,  ya en la explanada,  divisamos a nuestra derecha el Morrón Espuña, que creo que es el más alto de la zona con sus 1.580 m., que es donde está situada la base de los militares  EVA-13.

Las vistas desde los miradores, son impresionantes, a un lado y en dirección zona de Mula, una gran vegetación  que habíamos visitado en otras ocasiones: La Carrasca, Las Casas del Purgatorio, el Barranco de Enmedio, Las Yeseras,  Las Alquerías,  tantos y tantos rincones que ya conocíamos y a los que no nos importa volver. Al otro lado, en dirección a Alhama, un valle impresionante lleno de pinos, a lo lejos se vislumbraba la Muela de Alhama y los inconfundibles azules turquesa del Embalse de Algeciras, así  todos decidimos coger un camino nuevo y nos adentramos hacía la zona del Sendero La Umbría de Senda Partida.

Creíamos una zona más, pronto nos dimos cuenta de nuestro error, era una maravilla, esos pinos altos, rectos, amontonadas en el camino piñas grandísimas, la vegetación, las vistas nos hacían soñar estar en otro lugar, en lugares de esos que aparecen en las películas y lo mejor, vuestra compañía, pronto abandonamos la pista y cogimos un sendero que discurre paralelo, más estrecho y con más vegetación, caminábamos asombrándonos del paisaje, ese frescor que nos subía desde el barranco a nuestra izquierda, caminábamos entre sol y sombra, la ascensión era muy suave y uno de los componentes del grupo se puso enfermo, y empezó a vomitar, el más joven, Salvi, con 13 años, pero él, valiente, dijo que para alante, pero no fue una ni dos, fueron muchas las veces que vomitó, ya no sabíamos que hacer, todos dando consejos y el chico cada tres por dos, vomitera, procuramos que estuviera hidratado, dándole agua, luego con azúcar, que si un caramelo, pero el chaval se portó como un jabato y siguió para alante, a veces teníamos que parar a que descansara y él que para alante, fue muy valiente.

Aún nos quedaba lo peor, mi hermano Diego que ya había estado, nos indica que nos amarráramos bien las mochilas, pues el descenso era peligroso, camino muy estrecho, mucha pendiente, piedras y tierra suelta que podía hacernos caer, lo que no nos dijo es que parecía interminable, estábamos en la cumbre y empezamos a bajar por el sendero con bastante pendiente, se notaba la erosión producida por las ruedas de las bicicletas, tratamos de tomarlo con calma, era más del medio día y el sol de lleno, aunque nos libraba del calor esa suave brisa, pues ya no teníamos árboles que nos protegieran, camino estrecho, otra vez pasando entre la vegetación que cada vez iba cubriendo el camino, tierra blanca, rocas, por fin  Salvi empezó a encontrarse mejor y con él en cabeza aligeramos el paso, parecía que no se terminaba y el tiempo ya se nos había echado encima, otra vez se estrecha el camino, vegetación espesa, tenemos que pasar entre ella, por fin y ya cansados llegamos a un gran explanada que había a la parte de arriba de la Fuente del Hilo y que también disponía de mesas y zona de recreo, pasamos junto al Restaurante, ganas nos daban de quedarnos, pero era ya bastante tarde y volvimos a ver y fotografiar a los Jabalíes. Nuevamente nuestra queridísima Carmen, saca una nevera del coche, cervezas frescas, bebidas reconstituyentes con B12, etc. etc. y una vez más la aventura terminó por ese día, pero habrán  muchas más.

Espero que sintierais parte de lo que yo sentí, de lo contrario tendrás que repetirla o no estábamos en el mismo sitio. Me sentiré feliz si algo de lo que os he contado te ha hecho recordar aquel día o aliviarte un poquito los problemas de hoy.

Saludos,
Antonio Ros



FICHA TÉCNICA DE LA RUTA
Sierra Espuña: Fuente del Hilo – Fuente del Sol – Mirador Collado Bermejo – Sendero Umbría de Peña Apartada – Fuente del Hilo.
 Distancia
 14 Kilómetros
 Altitud
 Mínima:  800 metros
     Máxima:  1.201 metros
 Desnivel acu.
 Subiendo:  401 metros
     Bajando:  401 metros
 Dificultad
 Moderada

Con almuerzo.
 Tiempo
 4 h. 00’ 00”
 Fecha
 6 de Julio de 2013


 Ruta circular
 Sí
 De interés
 Recorrido precioso.
 Valoración (1)

  * * * * *    (1) 0 No aconsejable - 5 Para repetir



lunes, 1 de julio de 2013

Ruta: Sierra Espuña - El Berro - 25-5-2013

Hola amigos de Menua Ruta:

Mucho tiempo sin veros y ya tenemos encima el verano. Desearos que todo vaya muy bien y que repongáis las baterías este verano. Aquí tenéis unas fotos que me envió Francisco Leiva de la ruta que hicimos por Sierra Espuña el pasado día 25 de mayo de 2013.

Un saludo y abrazo a todos.
José Pozuelo.





viernes, 12 de abril de 2013

Ruta: Rambla Benito - Abaran. 2-2-2013.



INOLVIDABLE

A las 8 en el lugar de encuentro (Parking Carrefour Zaraiche) esperándote, empieza el viento, negros nubarrones por el norte, un pequeño chispeo, salta la duda y la protección de nuestro querido Pablo, no es día para hacer el Cañón de Los Almadenes, si hace este viento lo pasaremos mal y si llueve peor aún, vamos para Abarán y haremos otra que me conozco.

La duda nos asalta al grupo, pues empieza a arreciar, ya todos en los coches y lloviendo comenzamos el camino, era muy temprano, ¿dónde íbamos a ir?,  pues cogimos la autovía de Albacete, empezó a arreciar la lluvia y el viento, parece que se pone todo en contra, ya dábamos por perdida la mañana en cuanto a hacer senderismo, la verdad es que nos pilló una buena en la autovía, y pensando cuando se le ocurriría dar la vuelta, pero Pablo insistiendo, vamos para adelante, que la ruta que me sé os va a gustar, es una rambla muy ancha y no habrá problemas, bueno si está lloviendo no nos metemos y con estas seguimos el viaje,  llegamos a  Abarán,  por cierto, bonito pueblo, seguía lloviendo, en el centro, la Plaza de Toros, aparcamos en zona prohibida y nos pusimos a discutir si valía la pena seguir, todos en contra menos Pablo, cabezón en seguir, vi el  puesto de churros y chocolate calentito, vamos, como estaba la mañana venía que ni pintado, así que les grité: ¡vamos a tomarnos uno calentito! y todos asintieron, llega la policía y allí no podíamos estar, así que todos a los coches y a buscar aparcamiento, una vueltecica a la plaza de toros y nos metimos en su aparcamiento, los otros se empeñaron en aparcar fuera, las calles estrechas y llenas de coches, imposible,  así que les dijimos que se metieran en el aparcamiento que está muy bien y por el tiempo que íbamos a tardar, no merecía la pena estar dando vueltas.

El puesto de churros, al otro lado de la calle, nada 10 metros frente a la verdulería que estaba muy bien, tenía exposición de fruta, bajo la lluvia esos churros sentaron que no veas y el chocolate, para colmo las churreras eran de Alcantarilla y el puesto con goteras, quita por aquí, tapa por allí y las carcajadas, nuestro amigo Pablo, insistiendo que podemos salir a andar, nosotros con el tiempo que hacia que ni de coña, ¿a que no sabéis quien ganó?

Otra vez en los coches y Pablo nos indica que en lugar de salir por donde vinimos, hacemos una pequeña vuelta y marcharnos por otro sitio, lo tenía planeado, había dejado de llover, nada andamos 300 m. saliendo de Abarán en dirección a Ojos y nos topamos con la Rambla de Benito, que si aparca, vamos que no llueve, es insistente el tío, bueno, venga, vamos, pero si llueve nos salimos rápidamente.

Bajamos a la rambla, era bastante ancha y corría un hilillo de agua, pisando barro avanzamos, alguna que otra queja se iban disipando conforme íbamos descubriéndola, más agua, ya la vemos discurrir, más barro, ya nos va gustando lo que vemos, el tiempo parece que escampa, más tranquilos seguimos avanzando, el lecho del agua a veces se ensancha y ocupa casi todo el camino, es como si hubiera varios manantiales, pues de pronto se perdía en la arena, como la veías discurrir por todo el camino y haciendo embalses, pronto empezamos a ver a lo lejos las antenas que hay en la Sierra de Ricote, mira allí estuvimos hace poco y también en los meandros que discurren por la rambla, empezamos a ver cosas bonitas,  paredes de roca que parecían esculpidas, figuras raras y por fin llegamos a una zona maravillosa, el agua discurría por la roca,  unos 30/40 m. de altura, parecía un tobogán, teníamos que subir y al acercarnos, pues veíamos en la parte de arriba como un estrechamiento entre la montaña por el que teníamos que pasar, apareció un camino totalmente de piedra encima de la roca y una construcción medio derruida en lo alto EL MOLINO DE LA CARRARA, subimos por el susodicho camino de piedra, como dije, una maravilla, a la derecha la caída del agua, a la izquierda el sol, como si tuviera que iluminar el lugar, daba gustito notarlo en la cara, subimos y subimos por el caminito, aunque seguía a la altura del molino un desvío a la derecha, hacia la garganta de la rambla, veíamos como en antaño habían canalizaciones ahora derruidas, para encaminar el agua al molino,  la estrecha garganta que veíamos desde abajo ahora más grande, nos descubre el paisaje que había detrás,  creo que por la luz del sol que daba en sus paredes, las pozas del agua, la vegetación, etc. era un paisaje precioso, como si entráramos en otro lugar totalmente distinto del que veníamos..

Nuestro amigo Pablo no paraba de hablar y que “cucada” y venga fotos, al otro lado, el camino de piedra que había desaparecido, lo volvimos a encontrar,  Pablo que si tenemos que ir por la rambla, Calisto que si había camino sería por algo y todos decidimos seguir el camino “error”,  Pablo por la rambla,  el camino con una fuerte subida no llevaba donde pensábamos, así que muy a nuestro pesar, recociéndonos por dentro, tuvimos que bajar campo a través hasta donde estaba Pablo, que bien se encargó de ……......…………,  cada vez nos sorprendíamos por algo nuevo, zona de cultivo antaño, se veían edificaciones abandonadas construidas de piedra, terrazas que no se veían descuidadas, sobre todo de olivos, fuimos caminando y caminando, una foto por aquí otra por allá, zonas sin agua, otra vez el chorrico de agua, otra poza, la erosión de esta en las rocas, íbamos descubriendo paisajes bonitos, en cierto lugar en una pared escarpada y de color claro, aparece una roca de color oscuro con la forma de un corazón, si eres capaz de tocarlo, sentirás su historia, su leyenda, la de la gente del lugar, sus costumbres, sus rezos, sus risas, en fin, ya sabéis, cosas que se sienten.

Pablo que no paraba de hablar, no cayó en toda la mañana, “es mi amigo”, con la nueva palabra de la semana, cada vez que descubríamos un recoveco, una formación “que cucada” y foto, seguíamos avanzando, la verdad que no veíamos el final, por las indicaciones de Pablo a un lado la Sierra de los Cuchillos, al otro lado la Sierra del Oro y la rambla seguía y seguía, hasta que llegó un momento que decidimos hacer un alto para reponer fuerzas, nos subimos hacia una de las construcciones que había, era una casa bastante derruida y un camino que llevaba hasta la parte de arriba, el cual Calisto y mientras los demás descansábamos, se lo recorrió para ver donde iba, pues las intenciones era volver por la parte de arriba en lugar de por la rambla.

Estando almorzando, aparecieron unos chicos/adolescentes que venían siguiéndonos a los que les preguntamos por donde se iba hacia la Ermita, nos dijeron que subiendo por el camino y luego a la derecha, los vimos como se alejaban y subían por otro camino hacia una población que había al otro lado de la rambla,  pues cuando subimos a la parte alta vimos que habían bastantes casas  y carretera al otro lado, no os puedo decir nombre, pues ninguno lo sabíamos,  vamos ni el GPS que llevábamos.

Bueno, pues una vez recuperado fuerzas y probado el vino dulce que llevábamos, decidimos emprender la subida, pronto llegamos a un ensanche, camino a la izquierda, otro a la derecha, frente a nosotros una mole, por la que no se veían caminos, tomamos a la derecha, por donde nos dijeron los chicos, Calisto se adelantó, pensamos que iría por la ladera de la sierra y por la parte superior de la rambla,  no fue así, tras un corto recorrido por el que pasamos por la parte de arriba de una finca, cuya valla era de cañas y alambre y en cuyo centro un monolito de piedra, unos 4/5 metros, el camino se estrecha, nos está gustando, pero pronto vimos que nos llevaba otra vez a la rambla, teníamos que volver por el mismo camino, el tiempo se nos echaba encima y no podíamos volver atrás para buscar otro camino.

La vuelta ya la hicimos más rápida, aunque Calisto y Juan Carlos, trataban de buscar otro camino que pudiera atravesar la sierra, la finalidad era llegar al otro lado y dar con la Ermita, pero no había camino, algo habíamos entendido mal, seguíamos avanzando, entre bromas y risas, algún comentario y que “cucada”,  bueno hasta que saltó con el “Cuqui”,  ya no sabíamos que pensar, las risas nos asaltan y todos coincidimos,  es que es “Pablo” nuestro Pablo.

Llegamos pronto otra vez a la garganta de piedra, esta vez la pasamos por su margen izquierdo y en lugar de seguir por la rambla, decidimos subir por la confluencia de la Rambla de Sabina, ya por camino asfaltado y casas con huertos, no sabéis la maravilla, todos los árboles en flor y el camino lleno de pétalos, blancos rosas, un manto en la orilla, esto para terminar, imaginaros el sol en lo alto, todo bien iluminado y un manto de pétalos en el suelo y una vez más la aventura  terminó por ese día, pero habrán  muchas más.

Espero que sintierais parte de lo que yo sentí, de lo contrario tendrás que repetirla o no estábamos en el mismo sitio,  me sentiré feliz si algo de lo que os he contado te ha hecho recordar aquel día o aliviarte un poquito los problemas de hoy.

Saludos,
Antonio Ros.

miércoles, 30 de enero de 2013

Ruta: La Fuensanta-Barranco del Sordo-Senda Amarilla-Mirador del Diablo-Rambla de los Serranos-Las Navetas-Cresta del Gallo. 19-1-2013.



LA INCÓGNITA.

Tal y como quedamos a las 8,30 en el Santuario de  la Fuensantica, con una pequeña brisa que se iría incrementando a lo largo de la mañana y un poco de fresquito, allí estábamos, nuevos compañeros y algunos que habían estado perdidos algún tiempo.

Todos ansiábamos comenzar el camino, pronto descubriríamos algunas sorpresas, inicialmente íbamos a recorrer el Barranco del Sordo, subir hasta las minas del Cerrichar por la senda roja, Relojero y bajar por la Rambla, casi nada.

Empezamos por el Barranco del Sordo, desde el Convento de las monjas, todo bien, el camino un poco más deteriorado y con algunos desprendimientos, nos imaginamos por las lluvias. Volvimos a ver las construcciones en el fondo del barranco para la recogida y distribución de las aguas, bueno, esto ya lo sabéis por anteriores crónicas, el cielo estaba nublado aunque algunas veces nos regalaba con algún rallito de sol, esto hacía contrastes de colores con la vegetación, mantos de musgo, los árboles, a veces caminábamos por viejos canales construidos hace muchos años para la distribución del agua, era el único camino, pronto llegamos al puente que hay entre el Eremitorio de la Luz y la Fuensanta y ahí fue donde cambiamos el rumbo, pero al mismo tiempo se sumó un nuevo miembro, se llama Ginés y era de la zona y  buen conocido de Manolo y mi hermano, nos desprendimos de la ropa que ya sobraba y comenzamos juntos por el sendero, todico empinao, así para empezar, pronto descubrí que habíamos cogido la senda amarilla, la que va hacia el mirador que hay en ese cortado de rocas, entre el Relojero y la Cresta del Gallo.

Cierto es que dependiendo del momento del año, la misma ruta parece distinta, los contrastes de los verdes o los amarillos y los ocres en cada estación, te hacen sentir de distinta manera, descubriendo esos rinconcitos que en la vez anterior no apreciamos, como el rincón de las piteras que se encuentra en este camino, están allí, en una terraza y ya no las vuelves a ver en todo el camino, todo verde y ellas surgiendo erguidas hacia el cielo. Sabéis que se le pueden dar muchas aplicaciones. Seguíamos subiendo, por todo el camino lleno de lirios silvestres, ya las piernas empezaban a pesar, había que parar para recuperar el aliento, menos mal que tengo buenos compañeros que me acompañan, otros aprovechan la excusa de mis paradas para respirar también.

Llevábamos algo más de la mitad del camino y oímos que alguien más subía por la misma senda, como una exhalación nos pasó una chica corriendo, nos dejó a todos boquiabiertos, pero es que detrás venían 4 chicas más, aunque un poco más lentas, nos pasaron así, sin más, me hicieron sentir demasiado mayor, allí tratando de recuperar el aliento y ellas como si nada, bendita juventud, al igual que algunos de mis compañeros que como si de un paseíllo se tratara, tras alguna paradita más llegamos al mirador y cruzamos la pista, íbamos a descender a la otra vertiente, algunos un poco desorientados en la zona, seguimos las indicaciones de Pablo que era quién dirigía la marcha y nos animaba por uno u otro sitio, al final pasamos por el mirador del Diablo, al frente las murallas de King Kong y bajamos en dirección a la Rambla de los Serrano, una vez abajo, tomamos otra rambla muy estrecha y comenzamos el ascenso, pero ya algunos dijeron que era la hora del almuerzo, en la subida, al solecito y el viento que ya arreciaba, teníamos que sujetarnos, barranco a un lado, barranco al otro, metro y medio de anchura, como para no llevar cuidado, alguna gorra se voló y un buen samaritano volvió a bajar para recuperarla.

Pronto sacamos lo que llevábamos, unos fruta, otros bocatas y pronto vino la sorpresa, había bizcocho de  LALI, que bueno estaba, suave, delicioso con crema y manzana, es insuperable y cuando lo hace con grumitos de chocolate, ni os lo cuento, tenéis que probarlo, nuestra Carmen no se quedaba atrás y también había llevado bizcocho, oye riquísimo, dimos buena cuenta de ellos, es más, cuando Manolo trató de guardar lo que quedaba, algunos le increpamos que para que se lo iba a llevar y nos lo terminamos, claro esto, acompañado del café que nos trae Carmen y Paco y la mistela que llevé que estaba de muerte.

Bueno imagínate con la barriga llega y en pleno ascenso al calentar el solecito que nos daba de espalda, y más ascenso, y otra paradita, y más ascenso, por ese sendero si se le puede llamar así, pues apenas cabía el pié en algunos tramos, terminamos en Las Navetas cerca de la Cresta del Gallo. Ya un poco más relajados empezamos el descenso, pero claro, buscando el mejor sendero, cruzamos la pista y empezamos el descenso, el viento arreciaba y el cielo se cerraba, presagio de lluvia, de vez en cuando, veíamos toda Murcia, un giro y una gran espesura de vegetación, cuando el camino se ensanchó, creíamos que ya lo teníamos todo visto, otra vez Pablo, no tenemos que ascender para ir por otro sitio, la verdad que el esfuerzo mereció la pena, fuimos cruzando por umbrías llenas de vegetación, bonitas, ese olor a Romero, Tomillo, olor a madera y así llegamos otra vez a la Senda Amarilla y comenzamos el descenso, ese descenso que te cargaba las rodillas, algunos como llevados por el viento, otros aguantando en el terreno, la sonrisa en la cara, recordando la mañana, pronto llegaríamos, se avecinaba tormenta, pero como siempre, el de arriba nos aprecia y no comenzó hasta que estuvimos cerca de los coches, una vez dentro de ellos, comenzó a arreciar el viento y comenzó la lluvia y una vez más la aventura terminó por ese día, pero habrán muchas más… y ahora con gafas nuevas podré ver lo mismo que tú o no,

Espero que sintierais parte de lo que yo sentí, de lo contrario tendrás que repetirla o no estábamos en el mismo sitio. Me sentiré feliz si algo de lo que os he contado te ha hecho recordar aquel día o aliviarte un poquito los problemas de hoy.

Saludos,
Antonio Ros