Ruta: RAMBLA DE LOS SERRANOS 25-2-2012.

"LA VISIÓN"

Despuntaban los rayos de sol mientras nos dirigíamos al lugar de encuentro, otra vez el lío, quien falta o que si otros han quedado en otro sitio, alguien lo anotó mal, total, estábamos a 200 m., todos juntos ya, nos reubicamos en los vehículos y nos encaminamos al lugar de partida.

Caminos polvorientos por la falta de agua, las nubes de polvo envolvían los coches, la inquietud por cuando íbamos a parar, por fin aparcamos en la orilla del camino, la foto de rigor que se está imponiendo de la salida y descendimos a la rambla, distinta a las demás por los cortaos de piedra, comenzamos a andar por el lecho de lo que en épocas del año con lluvia, era un riachuelo, angosto y estrecho, íbamos zigzagueando, viendo los paisajes, la erosión de las rocas y los derrumbes de piedra.

Las formas graciosas que esculpe la naturaleza con la erosión y el paso del tiempo, el manatí, el murciélago, el perro,  la cara, el tiburón,  etc.  Figuras que nuestro guía Pablo nos iba indicando y que en ocasiones nos desviábamos del camino para verlas, seguíamos nuestro camino, saltando de piedra en piedra, apartando ramas, una sonrisa y foto, el grupo se dividió en dos, los avanzados de cabeza y los que  realmente admiraban el paisaje más detenidamente, de vez en cuando parábamos en algún rinconcito donde llegaban los rayos de sol, te acuerdas, como íbamos siempre por la penumbra nos deslumbraba y sentíamos su calor en nuestro rostro, a veces nos quedábamos admirando esas formaciones rocosas en pared vertical, con esas erosiones particulares que hacían formas distintas, parecían ojos, caras de cerdo o lo que cada uno imaginábamos en ese momento.

Íbamos todos entusiasmados con lo que descubríamos a cada vuelta en cada rincón, sin darnos cuenta,  nos encontrábamos en un sitio que todos conocíamos, estábamos en la base del mirador del diablo, las murallas de King Kong las teníamos a nuestra izquierda aunque aún no las podíamos ver y comenzamos en ascenso, decir que cada vez voy mejor y me sorprendí cuando terminamos de subir y lo hice de un tirón sin parar.

Estábamos en la base de las murallas, sigue siendo impresionante y eso que son una miniatura comparadas con otros,  pero son nuestras, están en nuestra tierra y son visitadas y recorridas por mucha gente que le gusta la naturaleza, aunque sigo sin entender a esos deportistas amantes de la naturaleza, que van tirando papelicos de las barras energéticas y los brik de zumos, debería de entrarles una cagalera, decidimos desviarnos hacia la derecha, teníamos que encaminarnos hacia el puerto del Garruchal donde teníamos los vehículos, había una casa de pastores, estaban las ovejas y el pastor a punto de sacarlas,  íbamos aún por la penumbra, de pronto, frente a nosotros, unos huertos de almendros en flor bañados por el sol que acariciaba las flores, eran campos cuidados, eran muy bonitos, esas flores con tonos rosáceos, con el rocío de la mañana y el sol que las iluminaban, era un espectáculo que nunca dejará de sorprendernos por muchas veces que lo veamos, nos hicimos las fotos de rigor y que podréis ver junto con esta crónica.

Llegó la hora del almuerzo al solecito, una cervecita, una empanadilla, un bocata, uno de los momentos agradables del día, ya solo nos quedaba la vuelta, por senderos anchos, por los que admirábamos el paisaje, pero tristes como siempre que hacemos el regreso, la aventura terminó y …………….

espero que sintierais parte de lo que yo sentí, de lo contrario tendrás que repetirla o no estábamos en el mismo sitio. Me sentiré feliz si algo de lo que os he contado te ha hecho recordar aquel día.

Saludos,

Antonio Ros.


Ya he subido las fotos, tanto la mías como las de Juan Carlos, que podéis ver en la "Galerías de fotos".

También os pongo el enlace que me envía Juan Carlos con los datos técnicos de la ruta.

Enlace: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2522507

Nos vemos el próximo sábado.

Un saludo y feliz semana. JP